Diario del taller

Cae el silencio cuando ya van llegando a la esquina para doblar de vuelta a casa, cuando se encuentran lejos de este lugar. Un lugar subrayado, a propósito de la teoría del pensador francés Marc Augé sobre los "no lugares", que se escapa y que se convierte en refugio. Refugio para estas mismas manos que escriben. Para ellas y ellos, en algo más.  

En una misión por encontrar el lugar donde viven los dragones de Komodo. Y una vez descubierto convertirlo en un mapa. Un mapa que nos sirve para que juntas aprendamos a llamar a cada color, y a pensar donde lo pondremos. Se convierte en un lugar donde por fin, de nuevo, dejar que el tiempo se pierda en su noción. A mirar, y a trabajar nuevas maneras de hacer. Ni mejores ni peores, sino, a su tiempo.